Pedro Álvarez Pérez, profesor titular del Departamento de Didáctica e Investigación Educativa y uno de los autores de la investigación, señala que el alumnado con mejores calificaciones académicas fue el que mayores niveles de autorregulación del aprendizaje manifestó, tanto en planificación como en ejecución de las tareas, en el uso de estrategias de aprendizaje y en autoevaluación.
“Los que abandonan, los vencidos por el sistema y sus prácticas, los que requieren más apoyo y tutoría personalizada, los que necesitan más tiempo, los que les cuesta avanzar porque no cuentan con los mismos recursos, todos estos, probablemente, queden marcados, sintiéndose responsables de su propio fracaso”, señala Pedro Álvarez. “Por eso insistíamos en la necesidad de reducir el efecto de las variables que están en la base del abandono. El abandono es un problema doloroso en la vida de los estudiantes que fracasan, que afecta a su autovaloración y a la construcción de sus propios proyectos de vida. No es un problema secundario o marginal, sino un fenómeno que alcanza cifras muy elevadas, por lo que debería constituir un objetivo clave para los gobiernos”