Uno de los protagonistas
importantes de este proceso de adaptación de la enseñanza que estamos
realizando en la Universidad es el alumnado. Son muchos los relatos de miles de
alumnos y alumnas que en este tiempo han tenido que enfrentarse, cada uno desde
su realidad, desde sus condiciones, desde sus posibilidades y limitaciones a
este proceso de cambio. Así que nos hemos querido acercar al alumnado para
conocer cómo están viviendo este
proceso, cómo afrontan las dificultades y qué soluciones proponen para encaminar
este proceso de manera constructiva. Y contamos con la aportación de Berta
Pisaca, una alumna de referencia en la Facultad de Educación, estudiante de
último curso, presidenta de la Delegación del alumnado. Ella nos cuenta sus
impresiones sobre este proceso de adaptación que estamos recorriendo
todos y todas, en este caso, desde la perspectiva del alumnado.
He sido una de las muchas
personas que han tenido que redirigir la enseñanza presencial a un aprendizaje
más autónomo, más autodidacta y, por tanto, más firme y perseverante. Lo que
durante la carrera se convirtió en una rutina que consistía en subir de Santa
Cruz a la Laguna en hora punta y con prisas, pasó a un mirar de reojo el
escritorio con pocas ganas, preparar un espacio para estar cómoda, respirar
hondo y decir ¡Vamos!. No me había dado cuenta hasta ahora de tantas cosas que
hacía de manera automatizada y sin pestañear, ya que era lo que tocaba en ese
momento (la entrega de un trabajo, estudiar para un examen parcial, etc.).
Ahora, al no existir una presencialidad, una enseñanza continuada, todo se ve
reducido y, en muchos casos, lo más humano que tenemos de la enseñanza es una
"voz en off" que te narra el contenido de las clases.
Por eso creo que ahora mismo, cada
persona ha de marcar su propia estructura de trabajo, ha de marcarse unos
horarios, un lugar de estudio que le resulte favorecedor y se sienta a gusto.
Además, tiene que disponer de otro tipo de materiales o herramientas y poner de
su parte. Es importante ser constante, porque ahora ha aumentado
la carga de trabajo. Si cualquier alumno/a de la Facultad, no es capaz de
gestionarse bien el tiempo y afrontar de manera asertiva esta situación, es complicado,
muy difícil continuar con el trabajo que se hacía en una enseñanza
presencial. Será muy costoso y complejo también llegar a establecer un vínculo
con lo que cada uno espera de sí mismo, en un futuro no tan mediato. Me
refiero a que, por ejemplo, un alumno/a de primero, independientemente del
grado al que pertenezca, se ha tenido que enfrentar con materias y contenidos
bien distintos a lo que había estudiado antes, un trato más distante quizás con
el profesorado, unos plazos de entrega más prolongados en el tiempo y un
seguimiento de su aprendizaje que ha de ser cuestionado por sí mismo. Si este
alumnado no es constante en este tiempo y con estas situaciones, posiblemente
se desmotive y comience la cuenta atrás para que piense que no es capaz de
superar el curso académico o incluso, pueda decidir abandonar la Universidad
"porque no es para él/ella".
A partir de ahora lo único que
puedo decir es que hay que seguir reinventándose y buscar mayor número de
soluciones, que nos hagan partícipe a toda la comunidad universitaria y no
velar solo por los propios intereses. Saber que existen infinidad de herramientas
para establecer una comunicación eficaz. Y que si alguien no había sentido
interés por estas herramientas, esto no quiere decir que no resulten
necesarias. Y en relación a esto resaltar que nos enfrentamos a un problema
importante en este momento, el gran inconveniente de la “brecha digital”. Ahora
es el momento en el que te das cuenta de que con lo que antes te apañabas en
casa, ahora tienes limitaciones o en ocasiones ha ocurrido que ni si quiera por
cuenta propia disponías de un ordenador o si así lo fuese, podrías no tener
conexión a Internet, te percatas de que actualmente no todo el mundo dispone de
los recursos tecnológicos y habilidades informáticas a pesar de tener un
teléfono móvil.
Es cuestión de sumar y de restar
y en esta situación nadie puede perder, ni ganar. Seas lo que seas, sé empático, se solidario, sé la mejor versión de ti misma". ¿Será posible?
Berta Susana Pisaca Tierra
Alumna del
Grado de Pedagogía
Facultad de
Educación, ULL